¿QUÉ VER EN ALCÁZAR?
Aprovechando vuestra visita para acompañarnos en este día tan especial, os invitamos también a descubrir lugares que no podéis perderos en Alcázar, asi que si tenéis tiempo libre, os invitamos a conocer estos rincones tan especiales:
MOLINOS DE VIENTO
Están en lo alto del pueblo y es algo que si venís no os podéis perder. Subid a verlos, haced la foto de rigor y disfrutad de las vistas. Si pilláis la puesta de sol, mejor todavía.
Como dato, en estos molinos se grabó el videoclip de Rosalía De aquí no sales.
MUSEO DE LA CASA DEL HIDALGO
Una casa antigua convertida en museo para ver cómo vivían los hidalgos de La Mancha. Es pequeñito, curioso y se ve rápido. Ideal para una visita tranquila entre cañas. Se encuentra en el centro del pueblo.
IGLESIA DE SANTA MARÍA LA MAYOR Y EL TORREÓN DEL GRAN PRIOR
En el casco histórico se encuentra una joya arquitectónica de origen románico, la Iglesia de Santa María la mayor, donde fue bautizado Miguel de Cervantes (y el novio); perfecta para los que buscan un rincón de paz y belleza en pleno corazón de Alcázar. Su sobriedad y elegancia merecen una visita pausada. Frente a la Iglesia también se encuentra nuestro famosísimo Torreón del Gran Prior, que es el símbolo de nuestro pueblo, donde si tienes la ocasión puedes subir y ver una panorámica del pueblo.
COMPLEJO LAGUNAR
Un paraje natural de gran valor ecológico donde podréis pasear entre senderos, observar aves (¡sí, incluso flamencos!) y disfrutar de una puesta de sol que no necesita filtros. Un plan ideal para conectar con la naturaleza.
CÁRNICAS ARROYO
Esto no es un monumento… ¡pero casi! Si eres de los que disfrutan comiendo bien, pásate por Cárnicas Arroyo, la carnicería más reconocida del pueblo (y no lo decimos porque sea del padre del novio).
Llevan toda la vida al frente del negocio familiar, y lo que se vende ahí es calidad del día, del pueblo y sin artificios.
Nuestra recomendación: las salchichas caseras, los churrascos adobados y las hamburguesas ibéricas. Si vienes con coche y te puedes llevar una bolsa de vuelta, hazlo. Y si no, al menos entra a saludar… ¡que estarán encantados de recibiros!
